miércoles, 16 de noviembre de 2011

OTROS MOMENTOS VIVIDOS EN LAS RUTAS...












MÁS EXPERIENCIAS...










TEATRO PABLO TOBÓN URIBE...



Teatro Pablo Tobón Uribe donde Comienza céntrica Avenida La Playa en la carrera 40, se encuentra uno de Los  principales centros culturales de Medellín: el Teatro Pablo Tobón Uribe. Con una capacidad aproximadamente de 800 personas, presenta durante todo el año una variada programación de conciertos, zarzuela, ballet, teatro y recitales de artistas internacionales”.

Con el crecimiento cada vez mayor de la ciudad se vio la necesidad de construir un escenario para representaciones artísticas alternativo al teatro Junín. La idea la comenzaron a gestar la Sociedad de Mejoras Públicas, el gobierno local y Pablo Tobón Úribe, gran mecenas del arte y filántropo antioqueño que aporto casi todo el capital para su construcción: un millón de pesos. Nel Rodríguez diseñador de la firma H. M. Rodríguez e Hijos,  encargado del proyecto estuvo seis meses en New York estudiando arquitectura de teatros para ejecutar el diseño arquitectónico. La obra comienza en el año de 1952 y para forzosamente en el año de 1958 por escases de recursos. Luego la obra es retomada en el año de 1965 y es inaugurada oficialmente en el año 1967 después de acelerar las obras al final ante la inminente demolición del teatro Junín, pues la ciudad se quedaba sin teatro. El teatro ya funcionaba desde el año 1958 pero sin todo su esplendor puesto que no estaba terminado. Es de arquitectura moderna con influencia de las tendencias en boga del momento en Estados Unidos y Europa: pureza de formas y juegos volumétricos con geometría simple. En el teatro se destaca el paseo cubierto trasversal a su eje axial principal que caracteriza su acceso principal. También se destaca la cubierta en voladizo con sus formas alabeadas en el plano inferior. En el lobby contiene frescos  del maestro Ramón Vásquez. Tiene una capacidad para 883 plazas contando los palcos.


PABLO TOBÓN ÚRIBE (Nació en 1882 Medellín  y murió el 15 de Marzo de 1954)



Hombre muy acaudalado, tenía muchos negocios de bienes raíces y era  el accionista principal de las más importantes empresas como Cervecería Unión y Coltabaco. Era un gran filántropo a aportaba recursos para ayudar a los más necesitados y mecenas del arte y la cultura. Consumado lector, dedicaba muchas horas del día a la lectura encerrado en su estudio. Era un hombre excéntrico: pese a su gran fortuna nunca viajaba, pues decía que los lugares era más interesante conocerlos a través de la lectura; no tenía carro andaba en vehículos de trasporte público, en su casa no tenía ni radio ni teléfono. Recibió la cruz de Boyacá en grado oro del congreso de la república por sus obras de beneficencia.



Qué define la ley?


De acuerdo a la ley 1185 de 2008.

El patrimonio cultural de la Nación está constituido por todos los bienes materiales, las manifestaciones inmateriales, los productos y las representaciones de la cultura que son expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la lengua castellana, las lenguas y dialectos de las comunidades indígenas, negras y creoles, la tradición, el conocimiento ancestral, el paisaje cultural, las costumbres y los hábitos, así como los bienes materiales de naturaleza mueble e inmueble a los que se les atribuye, entre otros, especial interés histórico, artístico, científico, estético o simbólico en ámbitos como el plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico o antropológico.   

Que es patrimonio?

El reconocimiento o valoración social por parte de las personas que habitan un lugar, acerca de un bien material o inmaterial, cuyo interes le confiere principalmente a la memoria, en este sentido la adhesión social y cultural se identifican con la importancia que representa para la comunidad; con aquellos referentes culturales y su sentido historico que evoca la conmemoración no solo de un pasado, sino que a su vez muestra la colectividad.

HISTORIA DE MEDELLÍN...



El valle de la que ahora es ciudad de Medellín, fue descubierto por Jerónimo Luis Téjelo, al mando del mariscal Jorge Robledo al año de 1541. Inicialmente fue denominado por estos conquistadores españoles como valle de San Bartolomé, y conocido por los indígenas como valle de Aburrá. El paso por este territorio fue transitorio, solo reconocieron el lugar y continuaron su recorrido hasta el rio cauca donde si se establecieron y fundaron la ciudad de Santa fe de Antioquia. Luego, conquistadores españoles fundaron una villa en el parque del poblado con el nombre de San Lorenzo de Aburra pero este no prospero. En 1637 y hasta mediados de la década del 40 algunos pobladores del pablado se trasladaron al cruce del rio Medellín  y el riachuelo de Aná. En el año de 1649 se comienza a construir la Candelaria en el Parque Berrío y con el crecimiento del poblado el regente capitán español Miguel de Aguinaga determina la fundación de la ciudad con cedula real, en el año de 1675 con el nombre de Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín en homenaje al templo y a Pedro Porto Carrero.

Es en la quebrada  Santa Elena, donde nació la ciudad de Medellín, erigida como municipio en el año 1813 por el dictador Juan del Corral.

En el siglo XVIII, comienza el crecimiento poblacional de Medellín debido a la llegada de los europeos de origen sueco a la meseta de Santa Rosa de Osos para la explotación minera de oro, convirtiendo una villa de poca importancia en la ciudad capital de Antioquia, muy a pesar de las consideraciones del mariscal Jorge Robledo quien pensaba que Santa fe de Antioquia era merecedor de tomar ese lugar por estar ubicado a las riberas del río Cauca. Y fue entre 1800 y 1845 que la pequeña villa pobre, se convierte en la más grande, rica y prospera villa de la región Antioqueña. Y fue precisamente con la llegada de los europeos que trajeron consigo nuevos conocimientos, técnicas de trabajo, oficios y nuevos pensamientos con la llegada de nuevas generaciones, que enriquecieron la cultura de la ciudad con pintores, escultores, políticos, poetas y escritores.

A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se produce en Medellín con gran calidad una arquitectura que enriquece la historia patrimonial de la ciudad. Se gesto con hombres como Coriolano Amador, Horacio Marino Rodríguez, Alejandro Echavarría y Ricardo Olano; y por supuesto de entidades como la Sociedad de Mejoras Públicas. Construyeron dentro de sus proyectos una ciudad ideal conservando los rasgos de una villa republicana. Con una noción de urbanismo bastante clara por parte de los gobernantes que ayudaron a la distribución urbanística, interesándosen por un bienestar humano y social que integraba el uso de esos espacios en una ciudad que crecía y evolucionaba rápidamente. Y hablando precisamente de estas formas de pensar, se encuentra un  articulo de prensa de la época que retrata bellamente las ideas de  Ricardo Olano en cuanto a la urbanización de la ciudad y el concepto de arquitectura:

“La Casa... Todo el que construye una casa tiene gran responsabilidad ante la ciudad. Hay que pensar que una casa dura cien años aproximadamente y que esa casa será adorno y orgullo de la ciudad si es hermosa y artística, o al contrario, estorbo y vergüenza (Un parche, que decimos) si es fea.Tengan esto bien en cuenta los arquitectos y los constructores. Los que construyen casas pequeñas, sin aire, sin luz, sin sol que bañe las habitaciones, tienen también gran responsabilidad ante las generaciones presentes y futuras. Esas casas son un criadero de niños enclenques, de tuberculosos. Se sabe de sobra que un cuarto donde no entra el sol es malsano. Hay en nuestra legislación dos o tres disposiciones, muy incompletas por cierto, que rigen estas materias. Pero las autoridades no las tienen en cuenta. No aguardemos nosotros a que el Gobierno nos dé las normas para las edificaciones. Hagamos nuestras casas hermosas, alegres, higiénicas. Tenemos arquitectos que saben bien estas casas. Levantemos casas que adornen la ciudad, que sean para nosotros el “home”, el sitio agradable que nos atraiga y nos cautive”.  

Muchas de las personas que aprecian el patrimonio le atribuyen el desarraigo a la memoria colectiva, a los intereses económicos por parte de la nueva sociedad de la década de 1950, donde el concepto de integridad de espacio, sociedad y ambiente se pierde con el desarrollo caótico de la acelerada Medellín, que no guarda consideraciones de armonía, ni de valor ambiental. 


LA COMUNA 10 COMO CENTRO HISTÓRICO...

El concepto de centro se encuentra ligado a la nostalgia y a la idea de lo que dejo de ser, ya que es el punto de convergencia de la estructura y memoria histórica, con la actividad de toda ciudad contemporánea.

El centro es un lugar de intercambio, coordinación, un lugar geográfico, de contenido social, integrador y simbólico; “El centro de la ciudad es en su esencia el espacio de la heterogeneidad, de la diversidad. Todas las presencias propias de las más compleja realidad social tiene en el centro de su espacio propio, son allí normales.” De esta manera se da libertad dentro del espacio público, los ciudadanos se apropian del espacio y lo transforman.

El hablar de un centro ya no en un contexto moderno, sino desde una perspectiva histórica y patrimonial, se concibe de alguna manera como “Los centros históricos conforman áreas homogéneas que confieren identidad a los habitantes de las ciudades americanas y, a la vez, las caracterizan y testimonian,” Que se va enriqueciendo y es el testimonio de las diferentes transformaciones culturales que se van dando, es el que se encuentra en medio de todas las manifestaciones y contradicciones que se presentan.

Un centro histórico no tiene que ser precisamente histórico, es decir, no tiene que conservarse igual a su primera fundación, no tiene que tener todas las edificaciones o ser el lugar de los aspectos de mayor relevancia para la población; un centro histórico es un centro donde se definen la calidad de vida para sus ocupantes, los usos que los habitantes le dan, las apropiaciones que se dan de este y las manifestaciones que genera por parte de la población.


Esto es lo que ocurre con el centro histórico de Medellín, es un vasto terreno de la ciudad, que fue absorbiendo y creando otros sectores de la misma, los cuales tienen diferentes apropiaciones y significados a lo largo del desarrollo urbano de la ciudad. La parte alta del centro, se recuerda por la importancia de la quebrada Santa Elena, el disfrute de la misma por parte de la población, el tradicional paseo de la plata; el sector de Prado Centro, como el lugar habitacional de la elite antioqueña a comienzos del siglo XX; el sector de Cisneros como  el sector de mayor tradición comercial de Medellín; el Parque Berrío como el primer centro de poder de la ciudad.



LA CIUDAD Y SUS HABITANTES...

Son los ciudadanos los que transforman los usos y se apropian de los lugares, estableciendo de esta manera nuevas configuraciones, significados y participaciones. Convirtiendo a la ciudad en un ámbito socio-espacial, donde están presentes contradicciones, conflictos, participación democrática e integración donde se reconoce la diferencia; lo que se quiere es inclusión de todos los actores sociales, mediante el reconocimiento de las diferencias y no la homogenización, “La diversidad urbana se ve enriquecida a través de la participación por posibilitar la diferenciación sin exclusión, que permite la coincidencia de grupos en zonas en las que predomina una identidad; por plantear usos plurifuncionales de los espacios urbanos; por (contra)poner opiniones que permitan la (re)construcción de identidades; y por servir como foro de debate y disentimiento en el que reconocer las diferencias.”

La idea de la diversidad urbana, se encuentra dentro del contexto de ciudad integrada, en la que se busca la integración de los diferentes actores y grupos sociales para la participación de la vida urbana, donde la ciudad responda a las necesidades de estos grupos y el hombre acompañe la ciudad; esto permitiría la configuración de nuevos espacios de convivencia que estén siempre en una evolución, cultural, social, económica y arquitectónica.

Otro aspecto de la ciudad integrada, es una administración pública más democrática y participativa en la que se dé un acercamiento entre los gobernantes y gobernados, en la que los ciudadanos tenga poder, control dentro de las políticas públicas y que tenga la libertad de un práctica política; es decir, una participación ciudadana, en la que esté presente la incidencia de la ciudadanía en la toma de decisiones económicas, políticas y sociales, ejerciendo el poder local mediante una organización de la comunidad.

Se hace necesario por parte de las autoridades locales comenzar a pensar nuevas estrategias para la participación ciudadana, donde se formulen políticas de apoyo social, nuevas estrategias de interacción y de participación; y no políticas de homogenización de sus actores y de sus problemáticas, una concepción de ciudadano activo que constantemente encuentra nuevos usos y significados a los lugares que habita y transita.


Memoria y construcción.

Cada época tiene su memoria, unas formas determinadas de expresión, de construcción y transformación, la memoria es un ser viviente, esta cambia y por tanto su forma de percibirla, sentirla y vivirla.

Para la sociedad actual la construcción de una memoria local mediante espacios, tradiciones y cargas simbólicas, enfrenta un desafío bastante concreto, conciliar su pasado con la concepción de ser una urbe globalizada, competitiva y tecnología.
Esto fue lo que enfrento y enfrenta Medellín desde las primeras décadas del siglo XX, ya que al pasar de un patrón de ciudad campesino-rural a uno con tendencias modernas, en que se comienzan a dar los primeros pasos para la industrialización y los avances tecnológicos, y una consolidación a nivel nacional como la ciudad abanderada del progreso en el país.

La ciudad para la primera mitad del siglo XX va a sufrir significativas transformaciones, pues se duplica la población, el área de la ciudad aumenta unas ocho veces su tamaño, gracias al auge comercial e industrial, al comercio del café, una migración de mano de obra gracias a las fábricas y sufre una transformación significativa en toda su infraestructura. Lo anteriormente mencionado permitió una reorganización de la sociedad, pues se conforma una élite de comerciantes, industriales, banqueros, profesionales, sacerdotes, educadores y familias tradicionales, y se crea una clase social nueva, los trabajadores obreros. Esto genero un cambio en las dinámicas sociales y en los espacios de sociabilidad, pues van a surgir nuevos espacios públicos como los cafés, las tabernas, las fábricas y las escuelas.

El establecimiento de un nuevo orden social, es lo que posibilita un rompimiento con su pasado colonial, el cual se visibiliza con la ruptura de la arquitectura vernácula por una más moderna, en la cual se comienzan no sólo a cubrir las necesidades de vivienda sino de estética que toda ciudad moderna requiere y desea implementar; esto permitió que se comenzara a realizar una idea de ciudad.

Esta ruptura arquitectónica no fue solo lo que se transformo, sino también practicas y actitudes por parte de la población, permitió que la cultura regional presente se sumergiera en la cultura mundial adquiriendo nuevos matices y dimensiones, en la que la literatura, el arte, la música y la política se convirtieron en elementos cercanos de la población, convirtiéndose de esta manera en ciudadanos modernos; surgiendo actividades como las tertulias en cafés, la creación de un palacio de Bellas artes para el fomento y creación de estas en la ciudad, construcción de un alcantarillado público como forma de mejorar la calidad de vida de la población, participación en la política mediante el derecho al voto, a la protesta y el inicio de un proceso de planeamiento de la ciudad, entre otras medidas.

Todas estas transformaciones dejaron su huella y en la memoria en la ciudad, recordando este periodo como uno de los de mayor transformación y crecimiento de esta, lo cual muestra que no se da una ruptura en la memoria de los ciudadanos, sino que se dio una reapropiación y re significación de los espacios y usos de la ciudad en la actualidad, siendo de importancia que tanto los significados del pasado como del presente se concilien, se integren y se apropien por parte de la población, de esta manera se posibilitaría una ciudad integral y con una diversidad urbana.


MOMENTOS DE RUTA 3...