Fue posible gracias al gusto excéntrico de su propietario Fernando Estrada Estrada por la arquitectura y cultura egipcia. Su diseño es una reminiscencia de los elementos típicos de la arquitectura egipcia. En la entrada se destaca el friso soportado por una hilera de columnas a modo de ruina egipcia. Su torre es muy similar a las columnas del orden papiriforme cerrado del patio de ceremonias de Amenofis III en el templo de Luxor. La torre tiene la misma forma de las columnas; más ancha y pesada en la base y más angosta y liviana en la parte superior y sus costados son estriados como los fustes papiriformes.
Por dentro es admirable el patio central rodeado por masivas columnas egipcias sucesivas que le dan un carácter especial.
La casa tiene una admirable decoración con elementos y figuras que recuerdan jeroglíficos y la cultura egipcia en general. En esta decoración participaron los artistas plásticos Bernardo Vieco y Ramón Elias Betancur quienes realizaron las formaletas y moldes para jeroglíficos y esculturas.
Su diseño original incluía esculturas típicas de la mitología y cosmogonía egipcia y un sarcófago, pero fue saqueada cuando estuvo abandonada durante varios años.
Su torre incluye en su remate un observatorio astronómico y un mirador que domina la vista sobre el valle.
Autorías:
Descripciones arquitectónicas de los bienes realizados por: Luis Fernando Gómez Restrepo Arquitecto Universidad Nacional - Sede Medellín.
Descripciones históricas, realizadas por: Diana Yanet Gómez Restrepo, Historiadora Universidad Nacional - Sede Medellín.
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